lunes, 31 de agosto de 2015






                     

                     DESTINO                              


HAY VECES QUE EL DESTINO
SE VUELCA AL TORRENTE DE LA VIDA
DESVIANDO SU RUMBO NAVEGABLE
Y NOS HIERE ...
Y NOS ACARICIA ...
Y NOS VUELVE A BESAR ...
TRANSPORTANDO LA TEORÍA MÁS SAGRADA
A LA PRÁCTICA MÁS EMPÍRICA Y SUPERFICIAL.

LA VIDA ES UN AXIOMA DEMOSTRABLE
UNA SECUENCIA DE ACTOS REPETIDOS
UNA UTOPÍA DE NUESTRA REALIDAD
DONDE DEMOSTRAMOS QUE VIVIMOS
EN LOS GOLPES COTIDIANOS DEL AZAR.



"El hombre propone y Dios dispone" o "Somos los únicos seres en el Universo que tienen Libre Albedrío" son dos frases que, al principio, parecen del todo contradictorias. Y ¿no lo son?

Porque a ver, si tenemos libre albedrío, es decir, que nosotros elegimos por que camino va a ir nuestra vida sin que los Seres de Luz que nos acompañan puedan intervenir sin nuestro permiso, ¿qué significa el destino en nuestras vidas? Y, por otra parte, si todo lo que ocurre en nuestra vida tiene como fin el que lo que hemos venido a experimentar en esta estancia en la Tierra pueda llevarse a cabo, y logremos completar todo aquello que tenemos que hacer aquí ¿dónde está el libre albedrío? si todo está ya escrito,(predestinado).

Al principio parece algo complicado que las dos cosas, destino y libre albedrío, se puedan dar simultáneamente.

Yo creo que la solución es sencilla. Para mí SI que existe el destino: como ese plan preconcebido que debe realizarse en esta vida terrenal y cuyo fin no es otro que nuestra evolución en el orden natural del Universo. Venimos a la Tierra a experimentar, a encontrar el camino que nos lleve a sanar el Kharma. 

Pero nadie nos dice cuando ni como hacerlo. En eso consiste el libre albedrío: en elegir el como y el cuando  quiero aprender todo aquello que he venido a aprender a esta vida terrenal.

También puedo elegir si lo hago sola o acompañada, con ayuda de todos los Seres de Luz que me acompañan o no, desde el principio de mi encarnación y al final, etc ... Esto es para mí el libre albedrío.


Siempre me explico mejor llevando la teoría a un ejemplo concreto:

Los amables lectores de estas humildes reflexiones ya saben que nací en Calatayud (Zaragoza) pero que llevo residiendo algo más de 11 años en La Bisbal d'Empordà (Girona). 

Bueno pues en estos 11 años he querido cambiar mis condiciones de vida en varias ocasiones y, curiosamente, los de allá arriba, nunca me lo han permitido. 

A los 2 años de llegar pedí traslado y no se me concedió. Ahora, viendo las cosas con perspectiva, tengo claro que si entonces me hubiera ido todo este trabajo emocional o espiritual, como queramos llamarlo, que he hecho aquí nunca hubiera tenido lugar. Hubiera vuelto a casa sin haber podido curar ni aprender nada, en fín,  que mi vida se hubiera limitado a dar vueltas a lo mismo como un hamster en una jaula.
 Dios o el destino me tenía reservada una realidad bien distinta y para eso tenía que quedarme en La Bisbal.
Era el lugar idóneo, al alcance de un montón de terapias emocionales y de terapeutas y amigos que han conseguido, a lo largo de los años, que el lugar de esa niña asustada que llegó aquí hace tanto tiempo lo ocupe la mujer decidida, valiente, luchadora, noble y amiga de sus amigos que soy ahora.

En este tiempo intenté ascender laboralmente porque creí que ya había dado con mi sitio en este mundo y que La Bisbal era mi hogar, y tampoco se me concedió.

Por lo cual, y asesorada por un "angel" (transmutado en el  cuerpo de una gallega) que trabajaba a mi lado hace un año,  decidí pedir traslado a Calatayud. Todo el mundo con el que hablaba me lo pintaba como casi imposible que me concedieran el traslado. "Hay mucha gente que quiere volver a Aragón, seguramente ha de pasar un poco más de tiempo hasta que lo consigas, fulanita tardó x años, etc..." Pero el hombre propone y Dios dispone. ¿ Sabeís que? Pues si, es casi casi seguro que me voy a Calatayud en contra de todo pronóstico. Las listas provisionales publicadas en la web del Ministerio de Justicia así lo han revelado.

¿Y esto que significa? EL DESTINO.  Creo, que lo que vine a hacer aquí ya está terminado y ahora me toca emprender el trabajo en otro sitio. No tengo ni la más remota idea de lo que me espera allí y, sinceramente tampoco me importa, a estas alturas de mi vida me he demostrado con creces que me puedo enfrentar a lo que me echen. También estoy segura que TODO forma parte de un plan que ha sido diseñado meticulosamente por y para mi bien y por eso no tengo miedo a empezar esta nueva etapa.

Debo ser sincera con todos vosotros: tengo sentimientos encontrados porque voy a dejar a una gran parte de mi gente aquí y les quiero con locura. 

El otro día cuando anuncie en el trabajo que seguramente me iba el clamor general se resumió en una palabra: NO.
A la mayor parte de mis compañeros les da muchísima pena perderme de vista. Noté como se encogía su corazón casi al mismo tiempo que se encogía el mío. La emoción que viví fue indescriptible. Podía sentir la emoción de esa niña pequeña, que vive en mi interior, a la que su madre decía que por ser tan mala nadie la iba a querer nunca y, que en cambio,la realidad es que es capaz de emocionar con su posible partida a todas las personas con las que trabaja y convive a diario.

Y hablando de mi madre. También lo he pensado no creaís. Ahora me tocará convivir a diario con las yayas porculeras. Pero de esto ya os iré contando ya.

Bueno pues como suelo decir yo: eso es todo en Falcon Crest. Dejemos que el DESTINO nos lleve donde nos tenga que llevar. 

Espero seguir contando con vuestra presencia en esta etapa de mi vida que pronto comenzaré, si Dios  y el Ministerio de Justicia no lo impiden. Un abrazo y gracias, una vez más.










No hay comentarios:

Publicar un comentario