Pasado

Hoy me gustaría hablaros del: EL PASADO.

El refrán reza: “ Cualquier tiempo pasado fue mejor .... “, yo no estoy de acuerdo en eso.

El pasado, como su propio nombre indica, ya no forma parte de nuestras vidas y estar continuamente aferrados a él, en principio, no nos aporta nada nuevo.

La vida, aunque a veces no lo parezca, sólo es un cúmulo de experiencias, ni buenas ni malas, sólo experiencias, o dicho de otra manera, oportunidades para aprender.

Todos aquellos que habéis oído hablar de la Reencarnación, sabéis que no sólo vivimos una vida, sino que, como en el colegio, esa vida se divide en cursos, donde al final nos examinamos para saber si hemos sido capaces de aprobar todo aquello que vinimos a aprender.

Si lo hemos aprendido genial, pasamos de curso pero si no tenemos que recuperar las asignaturas que nos quedaron pendientes al curso que viene. Traducido, que cada una de las vidas que vivimos nos da la oportunidad de pasar de curso.


Por eso, ¿para qué vivir continuamente en el pasado? Si es pasado eso quiere decir que ya lo hemos aprendido y, lo normal sería pasar a un nuevo capítulo de ese curso, para poder seguir aprobando asignaturas hasta que hayamos completado nuestra formación.

La persona que se empeña en vivir constantemente en el pasado no avanza.

Lo que pasa es que nos da miedo lo desconocido, no sabemos de que va a tratar la nueva asignatura, ni si nos caerá bien el profesor y nuestros nuevos compañeros, en definitiva, nos aterran los cambios.

Por eso, refugiarnos en el pasado, parece la solución, porque lo conocido, lo cotidiano, nos parece más seguro.

¿Realmente es más seguro no avanzar en nuestro proceso personal?

Quedarse estancado, no evolucionar, no creo que sea la solución, puesto que lo que no aprobemos en este “curso” tendremos que repetirlo al siguiente. Será nuestra ASIGNATURA PENDIENTE.

Y arrastrar asignaturas pendientes sólo es una merma a nuestra evolución.

Una vez más la solución es DEJAR FLUIR. ACEPTAR. Y digo aceptar y no resignarse.

Al vencer el miedo, dejamos fluir, y un horizonte nuevo se abre para nosotros. El presente se puede moldear, porque la experiencia que hemos adquirido en el pasado nos hará ser más ágiles a la hora de afrontar las dificultades, de tal manera, que lo que en otro tiempo (pasado), nos parecía infranqueable una vez que le hemos cogido el tranquillo se nos hace más sencillo y, lo más importante, nos abre la puerta a un futuro totalmente NUEVO, a una segunda oportunidad de no repetir los errores ya aprendidos y de disfrutar de la experiencia y las lecciones aprendidas y aprobadas.

En otras palabras EVOLUCIONAR.

Yo creo que evolucionar merece la pena aunque al principio cueste.

Es como enseñar a un niño a andar, al principio sólo se cae, pero cuando le coge el truco la cara de felicidad y satisfacción que pone con sus primeros pasos compensa con creces las caídas anteriores.

Evolucionar no es sino experimentar para así poder elegir nuestro camino. Evolucionar es el libre albedrío del que hablan las terapias de crecimiento personal. Y tal como dicen lo elige cada cual.

Es optativo.

Como también es optativo permanecer siempre encerrado en un pasado, que no se si es mejor, pero lo que si se es que es limitado y no produce más que estancamiento.

Evolucionar forma parte de nuestra vida, y no es ni más ni menos, que pasar de curso. Porque a nadie se le ocurriría, cuando empieza el colegio o la universidad, matricularse siempre en las mismas asignaturas aunque las tenga aprobadas ¿ verdad? Entonces ¿ porqué empeñarnos en vivir siempre lo mismo, una y otra vez?

O ¿os parece normal ir al cine a ver siempre la misma película? ¿ o siempre al mismo restaurante a pedir la misma comida durante todos los años de nuestra vida? Creo que no.

Vosotros, como siempre, eligireís que quereís en vuestras vidas.

Pero si os sirve de algo, vivir el presente y dar una oportunidad al futuro, creo que os hará más felices y más libres.

Un saludo a todos y todas aquello/as que leeís estas líneas. Hasta pronto.